sábado, 3 de septiembre de 2016

La adoración o el miedo

Autor: Ramsés Ramírez Azcoitia

Su piel tibia y erizada, los músculos tersos y un escalofrío en todo su cuerpo,

la mirada buscando explicaciones en las esquinas, sometidas al interrogatorio de la desesperanza.

¿Adónde, si no es ahí, es donde acabamos? Su mirada interroga hasta el llanto,
hasta las lágrimas, que esta vez brillan, sosteniendo el horizonte en vilo, en filo,
asesino, extendiendo una sutil capa de vidrio sobre el mundo ¿Adónde? Se pregunta.

No resistiendo más los cuerpos silenciosos
dejan sentir su inminencia,
una voz traidora te consuela con engaños, deformación de la piedad y los óleos:

—Los cuerpos más bellos los bañamos con cera, materia noble, casa de la flama.

Y sus ojos se vuelven opacos, casa sin llama, ríe solo y a oscuras, juntando las palmas en rezo y continúa tras el vidrio sin romperlo
con la piel aún tibia y erizada.

Dors en paix… dors en paix… dors en paix.

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