jueves, 24 de marzo de 2016

Xalapa Rush


Autor: Il'chim Tagara

El tráfico en Sebastián Camacho aumenta mientras la grúas privadas hacen su agosto levantando autos estacionados en lugares prohibidos. El celo generado por el lucro se viste de eficacia para hacer respetar la ley de tránsito, meretriz del pulpo camionero violada una y otra vez por el automovilista xalapeño. Es la hora de la botana y se impone la necesidad de refrescar el gañote para cumplir con una obligación que poco a poco pierde su aura ritual, gracias a la jodidez provocada por el éxito económico en el estado que se jacta de ser el único bello pero que en realidad... -Camioneta de la policía estatal (¿clonada?) cargada de sujetos encapuchados y armados hasta el culo y mirando con cara de perdonavidas a los que dicen proteger.

Las calles son invadidas por burócratas que repentinamente tienen prisa por llegar a dejar los papeles, la recomendación, la petición, el chayote, el oficio, la honra. Aceleran el paso sacudiéndose la modorra que los caracteriza para cumplir con la misión antes de la hora de la comida. Acicateados por un súbito sentido del deber, su rostro denota la importancia de su responsabilidad, siempre ajena, siempre agüevo, siempre impuesta, siempre corrupta, siempre falsa. Siempre ... -Dos cuatrimotos montadas por amazonas uniformadas, armadas y hablando por el celular ¿recibiendo órdenes? ¿de quién?

Observo la botella con una mirada sumisa, sometida a la necesidad de un trago reparador que aleje de la mente la miseria del día a día y veo a través de la ventana a la secretaria gordibuena, parada afuera de su dependencia, gesticulando mientras sostiene en una mano con uñas descomunales y pintadas de variados colores el celular a diez centímetros de su boca. (¿Cómo se vería mi... inteligencia en ésa sinfonía cromática en movimiento?) Debe ser una llamada importante pues se nota su concentración y su desprecio por todos los que pasan a su lado y la escuchan cuando se encabrona y mienta madres porque se le cortó la comunicación gracias a.... -Patrulla de la policía federal con la torreta encendida y un par de uniformados que no miran a ningún lado, ufanos de la impunidad de la que gozan por ley.

Empiezan a llegar los clientes poco a poco, agobiados la mayoría por una jornada laboral cargada de aburrimiento y simulación sistemática de admiración y respeto por el jefe o jefa. Después de algunos años se empieza a notar en el rostro del burócrata esa expresión cansina, ayuna de expresión, provocada por una rutina que se repite todos los días. Su ajuar también lo delata: pantalón de vestir, camisa con el cuello gastado y la corbata que apenas le llega a la mitad de su abultado vientre, zapatos boleados en la oficina... -Camioneta de la gendarmería que se detiene en el X24 para comprar comida chatarra y tiempo aire; uno permanece como vigilante, ensimismado con su celular, mientras que los demás entran con fusil en mano a reabastecerse y continuar salvando a México.

El cantinero (Pachidroy pa'la raza) del sagrado lugar de las abluciones etílicas enciende el televisor, pues hay partido de champions, y me recuerda que el domingo tenemos cita en el estadio de Los Arenales para no olvidar la decadencia de nuestros cuerpos, la pasión por el juego y la inútil necesidad de competencia. La barra se anima con los pronósticos y preferencias mientras se escucha el pinche himno con afanes de elegancia y alta cultura europea interrumpido al final por el ineludible himno de la cervecera que patrocina el... -Un convoy de la Marina avanza despacio mientras sus ocupantes apuntan sus cañones a diestra y siniestra, no vaya a ser que la señora de los cacahuates les aviente una granada.

Al punto de las tres los trabajadores al servicio del estado omiso salen en estampida después de checar con su dedo índice para, súbitamente liberados, dirigirse a la fonda, taquería, Oxxo o si se puede a su casa para comer y echarse un coyotito. El tráfico colapsa y empieza la letanía de bocinazos y acelerones para escapar de la trampa vial llamada centro. Los caminantes llevan prisa y torean a los coches para cruzar la calle mientras los camiones perfuman el ambiente y sufren para pasar por las estrechas calles con autos estacionados en doble fila para recoger a los esclavos... -Dos elementos de la guardia civil caminan con lentitud y al pasar por la ventana no pueden evitar echar una mirada envidiosa a los que comulgamos con Baco. (¡Cuulooooos! grito por dentro) Si, el Xalapa rush. ¿Terminará algún día?

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